Los elementos cruciales que hacen a un Gran Videojuego

Hay miles de cosas que componen a un videojuego, desde los personajes y las misiones, hasta los paisajes de fondo. Cada una de las cosas que aparecen en pantalla tienen una razón de ser y estar ahí. Pero, con tanto en juego, ¿es posible que existan elementos cruciales, y puntuales, que decidan el éxito de un proyecto? Al parecer, sí los hay.

Aunque las opiniones varían de persona a persona, hay ciertos puntos que no pueden tomarse a la ligera si se busca que el juego sea un éxito. A continuación, presentamos los más importantes:

Retos (con flexibilidad)

Para mantener a un jugador interesado, lo primero a lo que se le invita es a completar misiones. Estas tareas son las que cargan con el peso no solo de la historia, sino de las posibilidades de acción que una persona tiene dentro de este universo. Ya sea que el personaje tenga que buscar algo, vencer a un villano, o simplemente pasar un juego de rompecabezas; siempre se le tiene que dar al jugador algo que lo invite a invertir su tiempo a intentar resolver el obstáculo en cuestión. También, es importante resaltar que por cada tarea completada, el jugador debe de recibir algún tipo de premio o incentivo que lo anime a completar lo que siga.

La Inmersión a través del Arte

Es sumamente importante, y un tanto obvio, que los gráficos dentro del videojuego tienen que ser llamativos y detallados. Nada atrapa más la atención de un jugador que un juego que se vea “bien hecho”. El Arte y los efectos dentro de tu universo son los que crean la atmósfera, así que es bueno apostar por la originalidad y no escatimar en el desarrollo de sus detalles. Los elementos visuales son el primer gancho para la audiencia; se tiene que buscar una primera impresión espectacular. Un jugador debe de perderse en el juego, sentirse dentro de él; dejarse llevar por aquello que está en pantalla.

Historia vs Gameplay

Estos dos puntos se encuentran en una constante batalla. Parece ser que la cantidad de personas que pone lo primero sobre lo segundo, es la misma que las personas que ponen lo segundo sobre lo primero. Claro está, ambos elementos son importantes en cualquier videojuego; depende de la naturaleza del mismo que un elemento resalte sobre el otro.

Si un videojuego quiere resaltar la Historia de su Universo, se compromete a crear una línea narrativa interesante. La Historia debe de atrapar al jugador, si falla, la persona no tendrá incentivo alguno para adentrarse en lo que su narración ofrece. Cuando se relata lo que ocurre dentro del videojuego, es mucho más sencillo que un jugador simpatice con los personajes involucrados; que se interese en completar tareas para ayudarlos…y pasar de nivel o escenario.

Por otro lado, si el enfoque está sobre la experiencia del juego, entonces las prioridades cambian. Si tienes misiones que reten las capacidades del jugador y que mantengan sus emociones a flor de piel con base en las experiencias que tiene que sobrellevar; entonces la narración pasa a un segundo plano. La jugabilidad tiene que ser divertida y sencilla de entender; el jugador debe de tener el control completo de su experiencia. Este tipo de juegos atrapan por los bloques de “tareas” a completar, no necesariamente por ser una misión a largo plazo.

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